“A veces cuando nadie compra es cuando es más rentable comprar.” – Gabriel Perozo
Es un hecho: comprar una casa puede parecer desafiante con las tasas hipotecarias actuales. Tal vez te preguntarás si sería mejor esperar hasta la primavera, cuando haya más opciones en el mercado y las tasas puedan bajar. Pero la realidad es que nadie puede predecir con certeza el futuro de las tasas, y esperar podría significar encontrarte con más competencia, precios más altos y un proceso más estresante.
¿Qué pasaría si tomar acción ahora te diera una ventaja? A continuación, te mostramos tres razones clave por las que comprar antes de la temporada alta puede ser una decisión estratégica.
1. Menos competencia en el mercado
El invierno suele ser un período más tranquilo en el sector inmobiliario, con menos compradores activos. Esto significa que hay menos competencia al hacer ofertas y, por lo tanto, menos presión para tomar decisiones apresuradas.
Según la Asociación Nacional de Realtors (NAR), las propiedades suelen permanecer más tiempo en el mercado durante los meses de invierno en comparación con la primavera y el verano. (Aquí debes colocar la imagen de la gráfica con barras azules y verdes sobre el tiempo que las casas permanecen en el mercado).
Con menos compradores en juego, tienes la oportunidad de analizar mejor tus opciones y negociar con mayor tranquilidad. De hecho, la Asociación de Realtors de Alabama destaca que:
«Un beneficio significativo de comprar una casa en el invierno es la disminución de la competencia. Debido a los beneficios percibidos en la primavera, muchos compradores retrasan el inicio de su búsqueda de casas. Como resultado, encontrará menos personas compitiendo por las mismas propiedades durante el invierno. Una menor demanda puede traducirse en un mayor poder de negociación, ya que los vendedores pueden estar más dispuestos a aceptar ofertas o aceptar concesiones para cerrar un acuerdo rápidamente.»
2. Mayor poder de negociación
Cuando las casas tardan más en venderse, los vendedores pueden estar más dispuestos a negociar, ya sea reduciendo el precio o incluyendo incentivos adicionales, como ayudar con los costos de cierre o realizar mejoras en la propiedad.
Chen Zhao, economista de Redfin, menciona:
“Comprar durante la temporada baja significa menos competencia de otros compradores. Eso significa potencialmente negociar un mejor acuerdo.”
En un mercado de menor demanda, los vendedores suelen ser más flexibles con los términos, lo que te brinda la oportunidad de asegurar condiciones más favorables.
3. Asegurar los precios actuales antes de que suban
Históricamente, los precios de las viviendas tienden a alcanzar su punto más bajo durante los meses de invierno. Según datos de NAR, en el año pasado, los precios de las casas fueron más bajos entre enero y marzo, justo antes del inicio de la temporada de compras de primavera.
Este patrón no es nuevo. Bright MLS muestra que, entre 2010 y 2024, los precios en enero y febrero fueron, en promedio, un 15 % más bajos que en los meses de mayor demanda, como junio. Comprar antes de la fiebre primaveral te permite evitar la subida de precios que suele acompañar a la alta demanda.
Además, las propiedades tienden a apreciarse con el tiempo. Esto significa que, si compras ahora, no solo podrías estar asegurando un precio más bajo, sino también invirtiendo en un activo cuyo valor probablemente aumentará con los años.
Conclusión: Ahora es el Momento de Actuar
Aunque la primavera es considerada la temporada alta para comprar una casa, adelantar tu compra puede ofrecerte ventajas clave: menos competencia, mejores oportunidades de negociación y la posibilidad de asegurar precios antes de que suban.
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